lunes, 18 de abril de 2011

Madrid es una chica.


Al Cesar lo que es del cesar.

Siempre pensé que Madrid era un señor mayor, uno de estos que miran en las obras de la M30, y toman una caña los domingos a las 12.00 con sus amigos, mientras juegan al Mus.
Pero casualidades de la vida, Laura ( http://thiswaytoparadise.blogspot.com ) me habló de su idea de Madrid cómo una chica, y me contó lo bien que olía a perfume cuando ella llegó a esta ciudad.
Hasta ese momento no me había pensado a parar en la posibilidad de que Madrid, fuese una mujer, es cómo Dios, ¿quién ha pensado sin que nadie se lo diga que Dios no es un hombre?.

Ayer paseando por la ciudad me dí cuenta de que tenía razón, de que Madrid es femenina, y es una de esas que cuando pasan al lado tuyo, te preguntas dónde estuvo siempre.
No es bueno que no explique el trasfondo antes de poner esto, por eso edito el relato. :)



Sin duda Madrid es una chica. Una chica con gafas de sol, y con las ideas claras.
Que cuando quiere decir no, dice no, y cuando dice si, mas vale que estés preparado.
Porque ella nunca espera a que tú te decidas. Hace las cosas para ella misma.
Huele a perfume, lleva tacones, siempre se viste con falda, y le encanta provocarte.

Porque le gusta jugar a dos bandas.
En una, te invita a gofres un domingo por la tarde, y te besa en los labios para quitarte el chocolate.
En la segunda, evita cogerte el teléfono y sale por las noches a buscar malentendidos.

Y puede que sus casas sean del mismo color que su cielo,
o que esté llena de putas, de yonkies y viejos verdes.
Pero si entras en ella, acabarás enamorándote.
Acabarás suplicando de rodillas que se despierte contigo.
Porque si de algo tiene fama Madrid, es de chica difícil.
Y esas son siempre de las que jamás te olvidas.


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