Renovarse o morir me dije hace unas semanas,
aprende a valorarte justa y objetivamente, con auto crítica.
Por eso he dejado mi ropa colgada del pomo de tu puerta,
y he empezado a caminar desnudo por la vida.
Disfrutando del viento que me acaricia la cara,
saboreando estos momentos que saben a chocolate blanco y arándanos.
Porque prefiero seguir caminando despacito pero sin pausa,
que querer vestirme de gala corriendo y deprisa.
...
Si las princesas necesitaban horas para vestirse,
para esta puesta de largo necesitaremos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario