sábado, 4 de junio de 2011

Desnudo por la vida.


Renovarse o morir me dije hace unas semanas,
aprende a valorarte justa y objetivamente, con auto crítica.

Por eso he dejado mi ropa colgada del pomo de tu puerta,
y he empezado a caminar desnudo por la vida.

Disfrutando del viento que me acaricia la cara,
saboreando estos momentos que saben a chocolate blanco y arándanos.

Porque prefiero seguir caminando despacito pero sin pausa,
que querer vestirme de gala corriendo y deprisa.
...
Si las princesas necesitaban horas para vestirse,
para esta puesta de largo necesitaremos días.


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