lunes, 9 de enero de 2012

Arte moderno.



Me gustabas porque rimabas,
bueno no literalmente, figuradamente.
Simétricamente.

Tus ojos con tu sonrisa.
Tus manos con tus pechos.
Tus enfados con la forma que tenías de enamorarme.
Tu forma de follar con la de hacer el amor.

Toda tú, pura consonancia,
tan redonda, tan embaucadora,
como la quinta octava de un viejo Steinway & Sons.
Toda una ilusión sonora.

Un mecanismo al fin y al cabo,
sólo un ejercicio técnico y virtuoso,
para un aplauso fácil, un truco de magia.
Todo derroche de interpretación sin sentimiento.

Te depreciaste,
por no inspirar.
Te depreciaste... pero no me olvido
¡De lo bien que decoraste mis sábanas!



1 comentario:

  1. Joder!

    Es como leer mis pensamientos.

    Me encanta. Seguiré pasando por aquí. Encuentro consuelo. Gracias

    ResponderEliminar