martes, 12 de noviembre de 2013

Elia entre estaciones (V)


 


"Qué el ruido de los que huyen se apague,
que caiga un aguacero inmenso,
que lluevan estrellas y oportunidades,
que lo último que hagamos sea echarnos de menos."

Caminaba lento y daba patadas a las hojas,
dando respuestas a preguntas que nadie había hecho,
llevándose las malas hierbas que habían crecido en verano,
haciendo acopio de castañas para el invierno.
Las bicis la adelantaban por la izquierda, los besos por la derecha,
y ella, en medio de la avenida Diagonal,
oliendo el atardecer,
cerrando los puños
sin prisa, pero corriendo.

"Escribiré un mensaje con el rimel y sus lágrimas,
lo dejaré en la playa en un castillo de cientos de metros,
y allí caerá al mar,
para que tarde o temprano llegue al puerto"