sábado, 14 de septiembre de 2013

Dias de fiesta.


Dicen que los días mas claros,
llegan, se posan y bailan.
Nos besan la cara, se ríen y escapan,
arrancan nuestras circunstancias.

Para y no seas imbécil,
escupe al espejo y desfila, chaval.
No vayas a ser tus propios motivos,
la causa y las falsas razones.

El sol revienta en Montjuic,
tiñe de mañana el pasado y se duerme.
Se escapan los gatos, ladran los perros,
se doblan como un acordeón.

Y en la radio suenan las horas,
y el salitre desaliña los sueños,
de los barcos que parten con cartas,
de las olas que rompen el tiempo.
Y la banda en Sants se prepara,
hoy dan lluvia en Agosto y lo siento,
volarán los vestidos, saltarán las sonrisas,
y tendré que rodar mas escenas.

Dicen que no pintó mas cuentos,
para no tener que cambiar de cuaderno,
y emborronar en lápiz de labios,
sus ojos, sus manos, su pelo.

Enfila la vida y respira,
te debes mas de un salto mortal.
Hoy toca brindar por la feria en la plaza,
y porque está llena de niños.

Las estrellas explotan y hablan,
se pierden en lilas y negro,
me cogerás de la mano y haremos canciones,
disfruta el paseo hasta casa.

Y en la radio suenan las horas,
y el salitre desaliña los sueños,
de los barcos que parten con cartas,
de las olas que rompen el tiempo.
Y la banda en Sants se prepara,
hoy dan lluvia en Agosto y lo siento,
volarán los vestidos, saltarán las sonrisas,
y tendré que rodar mas escenas.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Express



Cierro el portátil y una a una, voy apagando las luces de la oficina hasta que me quedo a oscuras.
Soy el último en salir, y como cada noche, ando el kilómetro que separa mi trabajo de mi casa.
Es mi casa, pero en realidad es de otro, mi casa está en otro sitio, y en ningún sitio como ese se está.
Lo juro.

Mi perra sabe que echo de menos mi casa, la de verdad, por eso cuando vuelvo de visita express se pone como loca de contenta y se hace pis encima. Ella sabe contar, por eso después de la euforia, entra en armonía y se duerme, porque sabe que ya estamos todos. No me espera pero agradece cuando llego, siempre hay que agradecer las cosas que recibimos.

Los trenes vienen y van y sin embargo, ninguno se parece al que me he estado montando estos últimos 4 años, los nuevos dan mucho más miedo. Es verdad que tienen moqueta y que no huelen a baño, pero llevan incertidumbre y señores con la vida resuelta. Yo soy un enano y miro a toda esa gente deseando no dejar de ser un niño nunca, crecer es un asco y es algo tan asqueroso que aunque tengamos gente cerca, siempre toca hacerlo solo.

Y aquí estoy, cerrando libros y comprando billetes.
Haciendo maletas con B y cambiando los enfados por nostalgia.
Mezclando la ropa con tus recuerdos, y el futuro con el correr deprisa.
Soltándome de la pata de esta mesa y saliendo desnudo por las calles.

Mañana cojo otro tren y empieza otra ronda de vida y miedos, pero fíjate, a esta creo que invito yo.

martes, 3 de septiembre de 2013

Nunca es de noche.



"Cuando la última hora llegue al reloj,
no quedará espacio para el vino ni las rosas,
se pondrá el sol sobre las montañas verdes
y morirán, uno a uno, nuestros mas preciados besos."

 Creemos tener siempre el amor que merecemos,
nos creamos ilusiones vagas de sonrisas infantiles,
siempre para no pensar en el mañana, para hacer soportable el presente.

Y sin embargo no nos damos cuenta de que las huellas se escriben en sal,
entre piel y hueso, escociendo y limpiando sin pudor
los pies ennegrecidos de sangre y mohosos de andar por la infinita inmensidad.

Desde el árbol mas alto, a la caverna mas profunda,
todos, sin excepción, sucumben al viento y a la guerra.
A las lanzas que atraviesan los pechos de las madres que pierden a sus hijos.
A la sutura de las bocas de los hombres que gritan libertad.
Al miedo de los niños por no llegar a viejos.
Al de los viejos a que se mueran antes estos.
Al mundo, que se desangra de rabia y vergüenza por las calles naranjas y sucias del futuro.

Perdemos la conciencia por ser ignorantemente felices,
por pertenecer a algo elegimos el nihilismo y lo sellamos con brea,
la misma brea que tapa mis lágrimas y empaña mis sueños,
que no me deja levantar los pies por hundirme mas dentro.

Reirá el tiempo y con el tiempo, yo con ellos.

Quise escribir porque no podía dormir, porque nunca era de noche
y ahora que se me cierran el estómago y los ojos,
veo que nunca anocheció,
porque siempre fue de día y yo inconsciente,
veía sombras en la cueva.