domingo, 29 de diciembre de 2013

Pedazos de mis manos, hojas del otoño.



"Las hojas que dan paso a la primavera,
el frío invierno de los recuerdos,
las canciones que se repiten una y otra vez,
todas las notas que las hacen tristes."
[...]
"Desde el silencio mas certero,
a la destartalada risa de los que pasan sin ser,
se me enfrían los pies de andar descalza,
de frotarlos uno contra el otro en una cama doble."
[...]
"Soñó con verse fuerte fuera y apagó las velas,
una a una, hasta quedarse a oscuras por dentro,
hasta notar el eco de los cristales que se empañan,
del mañana por ser mañana."
[...]
"Come comida china y se hace un lío con los palillos,
piensa que son para recogerse el pelo.
Lazos azules, rojos y violetas vuelan en cada salto,
y etéreos, se pierden entre las nubes y su suerte.
Entre la enredadera de los besos que espera y los adioses que le sobran."

domingo, 15 de diciembre de 2013

Sobre 2014 y volver.



La obligación me ha espetado continuar y la desgana y la auto prohibición de echar de menos han hecho que haya llegado hasta aquí, cómo he llegado hasta aquí.
A veces uno cree estar preparado, dando consejos y opinando con los demás lo que uno mismo es incapaz de aplicarse a uno mismo, y sin embargo por mucho que tardes en reaccionar, la vida pasa igual y no importa. Son sólo rabietas.

Hace falta tiempo para que un árbol de sus frutos.

El resto sólo es inmensidad y desvelos. Porque uno está preparado para volver, cuando ha comprado los billetes y los abrazos pedidos no se clavan cómo puñales. Uno no decide simplemente cuando volver, o si, pero vuelve por algo, porque necesita volver a encontrar lo que una vez vio, aunque haya cambiado y también esté dando sus frutos, volver es volver. Y si uno vuelve, uno tiene que estar preparado y otro esperando.

Ahora que se acerca la navidad, el frío agudiza las ganas de volver y los billetes resuenan y vuelan alrededor de mi cabeza, se piensan que hacer balance del año es volver, y no es volver si no revolver.
Yo ya soy balance mismo de todas las consecuencias que he vivido este año, ese es el balance que me espera y dentro del catálogo de sonrisas y "lo sientos", va a ganar lo primero, lo presiento.

Y luego volveré, para que no tenga que echar de menos.



martes, 12 de noviembre de 2013

Elia entre estaciones (V)


 


"Qué el ruido de los que huyen se apague,
que caiga un aguacero inmenso,
que lluevan estrellas y oportunidades,
que lo último que hagamos sea echarnos de menos."

Caminaba lento y daba patadas a las hojas,
dando respuestas a preguntas que nadie había hecho,
llevándose las malas hierbas que habían crecido en verano,
haciendo acopio de castañas para el invierno.
Las bicis la adelantaban por la izquierda, los besos por la derecha,
y ella, en medio de la avenida Diagonal,
oliendo el atardecer,
cerrando los puños
sin prisa, pero corriendo.

"Escribiré un mensaje con el rimel y sus lágrimas,
lo dejaré en la playa en un castillo de cientos de metros,
y allí caerá al mar,
para que tarde o temprano llegue al puerto"




sábado, 14 de septiembre de 2013

Dias de fiesta.


Dicen que los días mas claros,
llegan, se posan y bailan.
Nos besan la cara, se ríen y escapan,
arrancan nuestras circunstancias.

Para y no seas imbécil,
escupe al espejo y desfila, chaval.
No vayas a ser tus propios motivos,
la causa y las falsas razones.

El sol revienta en Montjuic,
tiñe de mañana el pasado y se duerme.
Se escapan los gatos, ladran los perros,
se doblan como un acordeón.

Y en la radio suenan las horas,
y el salitre desaliña los sueños,
de los barcos que parten con cartas,
de las olas que rompen el tiempo.
Y la banda en Sants se prepara,
hoy dan lluvia en Agosto y lo siento,
volarán los vestidos, saltarán las sonrisas,
y tendré que rodar mas escenas.

Dicen que no pintó mas cuentos,
para no tener que cambiar de cuaderno,
y emborronar en lápiz de labios,
sus ojos, sus manos, su pelo.

Enfila la vida y respira,
te debes mas de un salto mortal.
Hoy toca brindar por la feria en la plaza,
y porque está llena de niños.

Las estrellas explotan y hablan,
se pierden en lilas y negro,
me cogerás de la mano y haremos canciones,
disfruta el paseo hasta casa.

Y en la radio suenan las horas,
y el salitre desaliña los sueños,
de los barcos que parten con cartas,
de las olas que rompen el tiempo.
Y la banda en Sants se prepara,
hoy dan lluvia en Agosto y lo siento,
volarán los vestidos, saltarán las sonrisas,
y tendré que rodar mas escenas.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Express



Cierro el portátil y una a una, voy apagando las luces de la oficina hasta que me quedo a oscuras.
Soy el último en salir, y como cada noche, ando el kilómetro que separa mi trabajo de mi casa.
Es mi casa, pero en realidad es de otro, mi casa está en otro sitio, y en ningún sitio como ese se está.
Lo juro.

Mi perra sabe que echo de menos mi casa, la de verdad, por eso cuando vuelvo de visita express se pone como loca de contenta y se hace pis encima. Ella sabe contar, por eso después de la euforia, entra en armonía y se duerme, porque sabe que ya estamos todos. No me espera pero agradece cuando llego, siempre hay que agradecer las cosas que recibimos.

Los trenes vienen y van y sin embargo, ninguno se parece al que me he estado montando estos últimos 4 años, los nuevos dan mucho más miedo. Es verdad que tienen moqueta y que no huelen a baño, pero llevan incertidumbre y señores con la vida resuelta. Yo soy un enano y miro a toda esa gente deseando no dejar de ser un niño nunca, crecer es un asco y es algo tan asqueroso que aunque tengamos gente cerca, siempre toca hacerlo solo.

Y aquí estoy, cerrando libros y comprando billetes.
Haciendo maletas con B y cambiando los enfados por nostalgia.
Mezclando la ropa con tus recuerdos, y el futuro con el correr deprisa.
Soltándome de la pata de esta mesa y saliendo desnudo por las calles.

Mañana cojo otro tren y empieza otra ronda de vida y miedos, pero fíjate, a esta creo que invito yo.

martes, 3 de septiembre de 2013

Nunca es de noche.



"Cuando la última hora llegue al reloj,
no quedará espacio para el vino ni las rosas,
se pondrá el sol sobre las montañas verdes
y morirán, uno a uno, nuestros mas preciados besos."

 Creemos tener siempre el amor que merecemos,
nos creamos ilusiones vagas de sonrisas infantiles,
siempre para no pensar en el mañana, para hacer soportable el presente.

Y sin embargo no nos damos cuenta de que las huellas se escriben en sal,
entre piel y hueso, escociendo y limpiando sin pudor
los pies ennegrecidos de sangre y mohosos de andar por la infinita inmensidad.

Desde el árbol mas alto, a la caverna mas profunda,
todos, sin excepción, sucumben al viento y a la guerra.
A las lanzas que atraviesan los pechos de las madres que pierden a sus hijos.
A la sutura de las bocas de los hombres que gritan libertad.
Al miedo de los niños por no llegar a viejos.
Al de los viejos a que se mueran antes estos.
Al mundo, que se desangra de rabia y vergüenza por las calles naranjas y sucias del futuro.

Perdemos la conciencia por ser ignorantemente felices,
por pertenecer a algo elegimos el nihilismo y lo sellamos con brea,
la misma brea que tapa mis lágrimas y empaña mis sueños,
que no me deja levantar los pies por hundirme mas dentro.

Reirá el tiempo y con el tiempo, yo con ellos.

Quise escribir porque no podía dormir, porque nunca era de noche
y ahora que se me cierran el estómago y los ojos,
veo que nunca anocheció,
porque siempre fue de día y yo inconsciente,
veía sombras en la cueva.



lunes, 26 de agosto de 2013

Noches de playa y libros.



"Juego con la arena y tú me preguntas por Pinksy,
la metamorfosis siempre es sobre vida y muerte.
Entre las olas, se dibujan serpentinas blancas y negras,
La luna crece allá, a lo lejos, donde habita el olvido
Y se pierde entre las Pléyades, en los cantos de sirena,
dónde sólo está Basho"

Elia se dibuja entre risas y proyectos futuros,
habla del pasado con nostalgia y sabe de su buena suerte.
Al fin y al cabo sabe que el aire que ahora tiene es limpio,
y que las charlas son buenas con ojos sinceros.
Hace frío y se pone la chaqueta que ha dejado en el suelo,
las carcajadas la calman pero no la arropan.

Cae la medianoche sobre el agua y sube la marea, 
"Mira cómo bailan los peces, están todos de la mano"
Elia cierra los ojos y los ve nítidos, cómo la luz de verano, 
sus palabras son dibujos y matices, acuarelas en su mente.

La vida los abraza y los insufla libertad, 
y con la piel desnuda y los tobillos cansados, 
hacen pequeño el mar bañándose en plata.

Dejando de existir por un momento,
soñándose con la vida despeinada.

Guardando los recuerdos para siempre.

viernes, 23 de agosto de 2013

These Streets



Suena "These Streets" en el equipo de música, mientras medito si Enero es un mes para viajar a Japón. Me invade una sensación de tranquilidad y paz impropia de estos días, será porque me he pasado cargando la tila o porque ya grito suficiente por dentro, cómo para hacerlo por fuera.

En la calle titilan las farolas con su naranja perpetuo y los perros de los vecinos aúllan porque están solos y tienen pena, ojalá me dejarán jugar con el más cachorro de los dos, pero no lo hacen.
Mi vecino es un imbécil de los que no hacen el amor con su mujer, si no los oiría, en esta casa si algo sobra es el silencio.

La terraza de en frente es grande y siempre está llena de sudamericanos, les gusta preparar ceviche y pollo los sábados por la noche, uno de ellos siempre trae una guitarra y acaban cantando tangos, me gustaría cantar con ellos, pero me da corte ponerme a gritar desde mi ventana.
Quizás un día ellos me escuchen y quieran que me una con el bajo.
Yo les diré que me gusta Piazzola y seguramente se rían porque cante sus canciones imitando su acento.

Me gusta tumbarme en el sofá y pensar como quiero pintar el salón, el problema es que su dueño pintó las paredes con gotelé y ahora todo lo que haga quedará puntiagudo, espero que en un momento de pasión futuro no acabe alguien herido en la espalda, sería difícil de explicar en el hospital de Sant Pau que queda a unos minutos de mi casa.

Termina el CD y le doy al replay, me gusta escuchar las canciones fijándome solo en un instrumento, a veces la emoción de los músicos se pierde en el bosque de manos del grupo de música, pero...
 ¿ Acaso no tienen derecho a tocarnos mirándonos a los ojos?
Tocar mirando a los ojos de alguien es lo mejor que puede pasarte.

Dan las 3:00 en el reloj y ya es sábado, me aterra irme a la cama, me sobra colchón y pensamientos, creo que voy a cambiarla por una de 90, al menos hasta que aprenda a compartirla otra vez.
¿ o quizás me espero Enero y me compro un futón en Tokio?


Elia es Verano.



Elia camina hasta el horizonte, sabe por sus viajes que "Los pasos del pie derecho, deben ir acompañados del pie izquierdo" y se siente bien, porque aunque este viaje fue impuesto, siente que su mochila de cuero se llena de historias mientras que su cantimplora se vacía.
[...]
Recuerda las tardes y el viento, la pintura azul y la risas, la incertidumbre y los viajes compartidos y se pone a llover. Sabe que los recuerdos no tienen tejados ni puertas y que las tormentas desordenan todo en su camino. Elia lee sus fotos con voz de radio y se imagina el futuro inmediato, quiere comprar ropa y sentirse guapa, quiere escribir canciones y conquistar Chicago, abrir regalos, correr desnuda,
sentir el viento.
[...]
Se juró que que cuidaría las plantas que aparecieron un día en su casa, pero se obsesionó con el miedo a regarlas demasiado y con que un día dejaran de llenar las paredes con su olor.
Ahora las plantas se han ido y las riega la lluvia, sabe que las cuida el tiempo, pero se pregunta porqué las dejó marchar y cerrar la puerta.
[...]
Elia tiene muchas preguntas y pocas respuestas.
Elia es joven y ambiciosa, morena porque nació morena,
y sencilla porque le gusta mirar de frente.
Lleva muchos años deseando emprender este viaje y lo soñaba compartido,
la soledad le pesa en sus sandalias marrones y en su creencia en las últimas oportunidades,
sabe que no es incompatible pero que es la distancia la que decide,
Elia se sienta en el lago, escribe una carta y sigue andando,
porque esperar sentada ya sabe que no sirve y que para crecer hay que dejar que pase el reloj,
y caminar dejando tus huellas descalzas, día tras día, paso tras paso,
sin olvidar de dónde vienes ni lo duro del a dónde vas.
[...]
El egoísmo sólo hace daño a las personas que mas quieres y Elia, no quiere volver a hacer daño, porque dañar a las personas que quieres,  significa que no vale para nada quererse.
El viento mueve su pelo, suspira y con los labios rojos del la brisa marina, infla unos globos de colores y sube, mas arriba de las nubes, hasta encontrarse con la infinita perspectiva, que hace los problemas mundanos, pequeños, tan pequeños cómo ella.


sábado, 17 de agosto de 2013

Epílogo extraño (Los días raros)





Me voy con la mochila vacía,
Pero con todos los cuadernos llenos.
De dibujos grandes, de mapas pequeños.
De nostalgia y temblores,
De risas y silencios.

Me voy a intentar vivir sin miedo,
A aprovechar mis aptitudes  y sus desiertos,
Allá dónde esté el mar, lejos, muy lejos,
Donde sólo hay versos y futuro incierto.

Que sea lo que tenga que ser,
y que el tiempo escriba el resto del texto.
¡Que vuelen las páginas sobre mi!
Parece que toca ser viento.




viernes, 16 de agosto de 2013

Autobús n5


Me equivoque al correr,
Quiero música a fuego lento.
Que nuestros pasos sean la luz del otro,
Construirnos sobré nuestros pies.

Me equivoque en herirme solo,
Quiero gritos de vida,
Que ningún miedo sea naufragio,
Que para ser planta, primero hay que ser semilla.


martes, 13 de agosto de 2013

Escribo con cenizas...



Escribo con cenizas y restos 
los recuerdos del presente imperfecto,
del que regresa sin ser llamado,
de aquel que vuelve de negro.

Excavo en las verdades,
y sólo encuentro agujeros,
llenos de agua y de sangre seca,
de muertos vivos, de sueños eternos.

Juego con el canto y el naufragio,
olvido que no son veinte si no ciento,
lloro sobre estrellas futuros,
pero sin mirar al cielo.

Vuelvo al lugar dispuesto,
a la casilla de salida, al sutil siniestro,
a encontrar medio verdades, medio mentiras,
a echar de menos,

a dar por supuesto.







domingo, 11 de agosto de 2013

Lluvia de estrellas.



Esta noche hay lluvia de estrellas, 
lluvia de deseos e intenciones,
Hoy no vale más que soñar con el futuro,
se apague o no apague la luna.

En la calle todo está en calma,
el azul y el negro se estrellan contra la playa,
Se de dónde vienen las gaviotas,
pero no hacia dónde van.

Las horas pasan cálidas y tengo frío,
siempre es domingo y en casa no espera nadie,
Tengo miedo a perderme alguna de tus estelas,
no vaya a ser que no se cumpla ninguno.

A la gente de Ramblas no parecía importarle,
hablaban en muchos idiomas y ninguno en el mío.
Ya amanece y sigo pensando en ella,
otro día silente confiando en mañana.




sábado, 18 de mayo de 2013

Grandes años, pequeños momentos.



Mis buenos momentos están llenos de dinosaurios de chocolate,
de cervezas, carcajadas de amigos y verdades,
de lecciones sin querer y de sonrisas.
De viajes eternos en sueños.
[...]
Confieso que a veces no sé envainar la espada,
que me gustan la historias llenas de adjetivos y versos,
inconexos, 
pasajeros en cuentos pintados de azul,
en susurro, casi silencio.
[...]
De que puedo quejarme y porqué me quejo,
si no tengo queja alguna de nada,
ni de lo que me rodea ni de mis errores,
ni siquiera de los aciertos.
[...]
Los grandes años se empiezan por creérselos,
cuando das mas importancia a los fraccionables,
que a los números enteros,
al presente que a lo incierto,
a mudarse y vivir en los malditamente perfectos

pequeños momentos.





martes, 8 de enero de 2013

Lo malo


Lo malo de las discusiones son los después,
el tener que dormir espalda contra espalda,
la rapidez de las respuestas y el avispero de preguntas,
el hasta cuando.

Lo malo del después son los perdones,
los handicaps y los cafés con los amigos,
la necesidad de arrancar de nuevo y retroceder,
pero avanzando.

Apura esa copa y déjame besarte en los labios,
contágiame el azul y los recuerdos.
Los de tu vida y de tu gente,
aquellos que saben amargos,
aquellos que son dulces, imposibles
pasajeros.

Rompe a llorar pero vuelve,
creceremos juntos, lo prometo.
Rompe a gritar pero siente,
dime que han valido la pena todos los momentos.
Rómpete los nudillos, gritame imbécil , 
escúpeme y hablemos.

 Yo seguiré confiando en nuestros juegos de niños,
sigo confiando en esto,
porque estoy seguro, 
porque es lo que creo.

lunes, 7 de enero de 2013

Volverás.


Cuando caiga la noche y todo cierre,volverás a preguntarte porqué no saliste antes.
Preguntarás porqué pasaste la tarde maquillándote razones,
inventando pretextos y dificultades, complicando cada segundo.

Volverás y todos se habrán ido, no quedará ni chimenea
ni hoguera, y solo notarás el calor templado,
el que poco a poco se pierde con el frío de tu cuarto y nunca regresa.

El pájaro habrá muerto, las calles estarán desiertas,
la planta por falta de riego estará seca
el otoño habrá emigrado al norte y la luz será violeta,
las hojas ocres con la niebla cubriéndo el horizonte,
temporal infinito, helado como un puñal,
como tu cama llena de recuerdos.

Volverás de madrugada y no habrá nadie esperándote,
entonces , solo entonces, te reencontrarás con quien siempre amaste,
tú misma.

miércoles, 2 de enero de 2013

Viaje a la locura.



El problema de volverte loco,
de creer que todo va mas allá
es encontrarte con tus propios fantasmas,
sin embargo, no temas las dificultades,
aprende a caminar despacio,
pues la virtud esta en enfrentarte a ellos.

Suerte que en este viaje no estoy solo.